Vi como la polla de mi Amo tomaba posesión de la boca de mi Ama. Vi como el coño de mi Ama saciaba la sed de mi Amo. Vi como sus caricias hacían vibrar a sus cuerpos. Deseé ser invitada. Pero no, ese no era su deseo. Debí contentarme con mirar e imaginar que mis manos y mi juguete eran los suyos.
DIVAGANDO SOBRE LO KINK, LA NUEVA LETRA DEL BDSM.
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Advertencia; Princess Paula prometió un hilo en twitter sobre el mismo
tema. Seguro que ella aporta datos contrastados, hechos objetivos,
historia veraz...
Hace 3 días
esta de miedo me encanta como disfrutas de la vida igual qe yo pero con un ritmo bes guap mi msn por si qieres
ResponderEliminarEn muchas ocasiones, el mirar es más fructífero que el participar.
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