El vídeo se parece mucho a ciertas situaciones que yo suelo vivir cuando mi Amo se reúne con sus amigos. Tras un día de solaz, todos nos retiramos a descansar. Lo que ocurre es que mi descanso suele ser diferente. Mi lugar de descanso es un sofá, o similar, en un espacio común de la casa. En él debo permanecer a disposición de todo aquel que a lo largo de la noche sienta la necesidad de desahogarse. Además el aspecto de la chica, su pelo, su ropa, es muy similar a lo que yo uso (claro que ella mucho más joven)
Es una experiencia difícil de explicar cuando darse, entregarse de esta manera, se convierte en algo tan habitual (aunque no por ello menos excepcional) como el comer, el beber o el dormir.
ResponderEliminarY es una sensación que yo no cambiaría por nada... despertar con el vendabal de la potente invasión de mi cuerpo... y sus manos y sus dedos centrados en mi...su orina en mi boca, sus pies en mi cara, su sexo en mi sexo... y mi cuerpo y mi alma para complacerle y gozar, también, de sus caprichos nocturnos...
Saludos cordiales